España es uno de los países europeos con cifras de obesidad infantil más altas. En la actualidad una cuarta parte de los menores de 24 años tienen obesidad o bien sobrepeso. Lamentablemente año tras año aumenta el número de jóvenes obesos.
La poca actividad física, los menús fast food, la publicidad engañosa, son algunas de las principales causas más conocidas. Pero, para frenar esta imparable epidemia tanto los padres como los responsables de los comedores escolares deberían trabajar en la misma linea, ofreciendo menús sanos y equilibrados tanto en casa como en el colegio. Pero este problema no es sólo responsabilidad de los padres y del comedor escolar. La administración deberia invertir más recursos en el seguimiento de los menús escolares, con el objetivo de asegurar que todos los menús para niños y adolescentes de las escuelas de España son sanos y equilibrados. El comedor escolar es un lugar ideal para fomentar los buenos hábitos alimentarios desde la infancia. Si formamos a nuestros niños y jóvenes en dietética y nutrición, ellos de mayores serán el motor del cambio para que las nuevas generaciones no sufran las consecuencias de esta importante epidemia de sobrepeso.
El problema es serio y debe atacarse de base, así evitaremos encontrar todavia centros que no ofrecen programaciones de menús mensuales, menús para celíacos, menús desequilibrados y/o poco apropiados para bebés y niños.
