- Entre las opciones de primer plato siempre debe ofrecerse una ensalada.
- Además de la ensalada, como primeros platos también deberíamos encontrarnos de forma variada verduras, hortalizas y legumbres.
- En los segundos platos, elaboraciones sencillas con pescado y/o carnes magras.
- Las guarniciones no sólo deben ser a base de patatas fritas o lechuga sola. Los champiñones, el pimiento, las verduras salteadas o una ensalada variada, son muy buenas alternativas.
- Debemos encontrar fruta fresca como postre en el menú y/o carta del restaurante.
- Los lácteos para el postre deberían ser de bajo contenido en grasa
- El aceite de oliva ha de ser el principal aliño de los platos del restaurante.
- Siempre debe haber agua en las comidas.
- Lo ideal es encontrar una buena oferta de productos integrales. Por ejemplo diferentes tipos de pan, no sólo el blanco. Los integrales y los de semillas aportan más fibra.
- Para poder escoger según nuestras necesidades, es necesario disponer de la información dietética del menú del restaurante. Esta información puede estar colocada en cartas y/o pizarras espaciales para informar de los menús servidos.
- Seria ideal encontrar menús adaptados a las necesidades de los comensales o clientes. Menús para: hipertensos, con colesterol alto, diabéticos, con intolerancias alimentarias, vegetarianos, etc.
- Dar la posibilidad de consumir vino por copas o en unidades individuales.
- Ofrecer alimentos frescos, de temporada y de producción local.
- Ofrecer la posibilidad de medias raciones los días de diario.
- Y para terminar, una buena iniciativa es informar al cliente que tiene la opción de tomar platos preparados sin sal añadida.
Estas pautas son validas tanto si se come a diario en un restaurante o bien se hace en un comedor colectivo gestionado por una empresa de catering.
Existe más información sobre "el restaurante dietético ideal" en el artículo publicado: "Cómo adaptar el restaurante a las nuevas tendencias saludables"
Equipo de dietistas-nutricionistas de Cesnut Nutrició