Desde hace unos años, los nutricionistas con demasiada frecuencia estamos detectando que los malos hábitos alimentarios de la oficina acaban traduciéndose en obesidad. En un momento en el que las cifras de sobrepeso no dejan de crecer, debemos analizar muy bien todos aquellos comportamientos alimentarios de la población, ya sea dentro o fuera del hogar.
En las charlas que impartimos de nutrición para empresas nuestros alumnos nos han explicado la infinidad de alimentos que refugian en los cajones para “matar el gusanillo”. Un día nos comentaba enfuriasmado un alumno: “¿Quién no ha sufrido el robo de sus chocolatinas preferidas? Yo tomo mis medidas de seguridad”. A veces, las artimañas para esconder ciertos alimentos y evitar que el compañero asalte el cajón son muy creativas.
Dejando esta anécdota a parte, el problema es serio. Además, el consumo de ciertos alimentos baja el rendimiento del trabajador notablemente y además fomenta la obesidad.
A raíz de esta mala alimentación, en pocos años han aumentado entre los trabajadores el cansancio, la somnolencia, la pesadez, y un largo etcétera de problemas añadidos.
Por todos estos motivos, las empresas han empezado a reaccionar invirtiendo en la mejora de la alimentación de sus trabajadores. Para conseguirlo algunas han creado unos planes de formación nutricional donde nosotros los nutricionistas analizamos tanto la alimentación de los trabajadores como los alimentos de las zonas comunes, por ejemplo, abrimos la caja de las sorpresas: la necesaria y preciada nevera. Y de repente, nadie sabe que hacen allí los bollos de chocolate o las sobras de aquel pastel de aniversario de hace unos días…
A continuación os mostramos un ejemplo de alternativa saludable:
A continuación os mostramos un ejemplo de alternativa saludable:
En lugar picar una chocolatina, un café y algún caramelo, es más saludable establecer un momento para merendar un puñado de frutos secos y un yogur.
¿Y qué bebidas son las más adecuadas?
En las épocas de mucho calor, es importante tener como mínimo agua y algún zumo refrescante. Las bebidas carbonatadas deben beberse con moderación evitando tomarlas a diario.
Y para sacar nota…debemos disponer de alimentos ricos en antioxidantes y vitaminas imprescindibles para una buena concentración, especialmente las frutas. Como curiosidad…las manzanas y los plátanos son las dos frutas más consumidas en la “office”.
Otra opción muy saludable es cambiar las chocolatinas del cajón por un puñado de frutos secos.
Más adeltante, en otra ocasión hablaremos de los “tuppers” saludables y fáciles de preparar.
