Un tercio de los niños catalanes sufren sobrepeso y lamentablemente estas cifras van en aumento. El fast food, la vida sedentaria y la disminución de la actividad física han provocado que los pequeños de la casa sufran incluso obesidad.Los nutricionistas, hemos pedido durante años que las maquinas expendedoras de alimentos de las escuelas contengan alimentos saludables. Ahora nuestra petición ya es una realidad en numerosos centros escolares.
Des de hace unos meses en estas maquinas podemos ver agua, leche, yogur líquido, zumos naturales y refrescos sin azúcar como principales bebidas. También sándwiches, bastoncillos de pan, cereales, barras de cereales e incluso en algunos centros fruta fresca.
Los niños deben entender que la alimentación sana y equilibrada es vital para su crecimiento y que el consumo continuado de ciertos snacks no reporta ningún beneficio para la salud. Para ello consideramos necesario que al mismo tiempo que se introducen nuevos alimentos saludables en las maquinas expendedoras de alimentos de las escuelas, se deberia explicar en las aulas la importancia de estos alimentos. Es decir, pequeñas acciones de educación nutricional y dietética para reforzar la buena iniciativa de cambio de los snacks por alimentos saludables. Y como esta formación no se está dando en todos los centros, muchos niños nos comentan: “nos han quitado las patatas fritas del cole para fastidiar”. Si esto sucede lamentablemente no se ha cumplido el objetivo, porque el niño se comprará las patatas fritas cada día fuera del centro o las consumirá en casa.
En resumen, el mejor remedio para la obesidad infantil es la prevención con la ayuda de la Educación Nutricional.
